Sadam Huseín Abdulmayid al Tikriti (en árabe, صدام حسين عبد المجيد التكريتي), más conocido como Sadam Husein12 (Tikrit, 28 de abril de 1937 – Bagdad, 30 de diciembre de 2006) fue un político iraquí, presidente de su país entre 1979 y 2003.3 Miembro destacado del revolucionario Partido Baaz Árabe Socialista y, luego, de la facción iraquí del partido y de su organización regional—la cual apoyaba el baazismo, una mezcla de nacionalismo y socialismo árabe—, Sadam jugó un rol clave en el golpe de 1968 (luego denominado Revolución del 17 de julio), que llevó al partido al poder en Irak. Como vicepresidente del general enfermo Ahmed Hasan al-Bakr, y en un momento en el cual muchos grupos eran considerados capaces de derrocar al gobierno, Sadam creó fuerzas de seguridad a través de las cuales controló sólidamente los conflictos entre el gobierno y las fuerzas armadas. A comienzos de la década de 1970, Sadam nacionalizó el petróleo y los bancos extranjeros, lo cual eventualmente dejó al régimen insolvente, principalmente debido a la guerra Irán-Irak, la guerra del Golfo y sanciones de la ONU. A lo largo de la misma década, Sadam cementó su autoridad sobre el aparato del Gobierno, mientras el dinero del petróleo ayudaba a la economía de Irak a crecer a un ritmo veloz. Las posiciones de poder en el país fueron cubiertas en gran parte con árabes suníes, una minoría que constituía solo un quinto de la población.4 Sadam ascendió al poder formalmente en 1979, aunque por varios años ya había sido el líder de Irak de facto. Se aleja de las posiciones pro-soviéticas de sus predecesores y se acerca a los Estados Unidos para formar un «eje árabe moderado» con Jordania y Egipto del régimen de Hosni Mubarak. Suprimió varios movimientos, particularmente chiitas y kurdos, los cuales buscaban derrocar al gobierno u obtener la independencia,5 y mantuvo el poder durante la Guerra Irán-Irak y la Guerra del Golfo. Mientras que algunos en el mundo árabe elogiaban a Sadam por oponerse a Israel,6 fue también extensamente condenado por la brutalidad de su dictadura. Las estimaciones más bajas del número total de iraquíes asesinados por los servicios de seguridad del gobierno de Sadam en varias purgas y son de 250 000 civiles.7 Sus invasiones a Irán y Kuwait también resultaron en cientos de miles de muertes. En 2003, una coalición liderada por Estados Unidos invadió Irak para deponer a Sadam, en la cual el presidente de los Estados Unidos George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair lo acusaron falsamente8 de poseer armas de destrucción masiva y de tener vínculos con Al-Qaeda. El Partido Baaz fue disuelto y se celebraron elecciones. Luego de su captura el 13 de diciembre de 2003, el juicio de Sadam tuvo lugar bajo el Gobierno Interino Iraquí. El 5 de noviembre de 2006, Sadam fue sentenciado por una corte iraquí de crímenes de lesa humanidad relacionados al asesinato de 148 chiitas iraquíes en 1982, y condenado a muerte en la horca. Fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006.9MOSTRAR MENOS