Hay una hermosa dama en Perú llamada tía Lucinda ella nos enseña el calor del hogar mediante la cocina.
Una cocina de hogar precolombina y contemporánea en un entorno natural y auténtico propio de los pueblos de América.
Irradia familia irradia sabiduría y amor por lo que hace y por lo que quiere sembrar en las generaciones presentes y futuras.
Un legado en vida de lo hermoso que es ser auténtico y amar a tu tierra y orígenes.
Alejada de los formalismos y ritualismos que nos tienen plagados los programas de tv contemporáneo donde más vale la forma y la estética por sobre el amor de mamá o abuela que cocina de corazón a su familia y amigos.
Desde el fin del mundo puntarenas Te envío un afectuoso abrazo lleno de amor por alguien que ve tu entrega hacia la futuras generaciones en dejar lo más bello que puede dejar una dama y madre una educación Real de lo que es vivir sin caretas.
