Diosa egipcia de la vaca. Hija de la tuerca y de res.
En mitología egipcia temprana ella era la madre del dios Horus del cielo, pero fue substituida más adelante en esta capacidad por Isis. Hathor entonces llegó a ser los protectress de Horus.
La representaron como vaca o en la forma humana que usaba una corona que consistía en un disco del sol sostenido entre los cuernos de una vaca. Su nombre aparece significar la “casa de Horus”, refiriendo a su papel como diosa del cielo, la “casa” que denota los cielos representados como gran vaca.
Hathor fue mirado a menudo como la madre del pharaoh egipcio, que se labró el “hijo de Hathor”. Puesto que consideraban al pharaoh también ser Horus como el hijo de Isis, puede ser que sea conjeturado que éste tenía su origen cuando Horus era considerado ser el hijo de Hathor.
Hathor adquirió un aspecto no característico destructivo en la leyenda del ojo de res. Según esta leyenda, re envió el ojo de res en la forma de Hathor para destruir humanidad, creyendo que trazaban aganist él. Sin embargo, los res cambiaron su mente e inundaron los campos con la cerveza, rojo teñido para parecer sangre.
Hathor paró para beber la cerveza, y, el convertirse intoxicó, nunca realizado su misión mortal. Hathor fue simbolizado a menudo por la caña del papiro, la serpiente, y el traqueteo egipcio conocido como el sistrum. Su imagen se podía también utilizar para formar los capitales de columnas en arquitectura egipcia.
Su santuario principal estaba en Dandarah, donde su culto tenía su foco temprano, y donde pudo haber tenido su origen. En Dandarah, la adoraban particularmente en su papel como diosa de la fertilidad, de mujeres, y del parto. En Thebes la miraron como diosa de los muertos bajo título de la “señora del oeste”, asociada a los res del dios del sol en su pendiente debajo del horizonte occidental. Los Griegos identificaron Hathor con Aphrodite.