Odín (“furor “) está considerado como el rey de los Dioses según la mitología nórdica. Es el dios de la guerra, de la muerte, de la sabiduría, de la poesía y de la magia. Es hijo del dios Bor y de la gigante Bestla y tiene 2 hermanos: Vili y Vé. Odín está casado con 3 mujeres, cada una simbolizando una parte de la tierra: Frigg. Simbolizaba la tierra cultivada. Con ella tuvo a Balder, Hoder y Hermod. Jörd. Simbolizaba la tierra deshabitada. Con ella tuvo a Thor y a Meili. Ring. Simbolizaba a la tierra invernal y helada. Con ella tuvo a Vali. Pero no podemos olvidar que, según la mitología escandinava, Odín es también el padre de los primeros humanos Ask y Embla. La morada de Odín en Asgard, es Valaskjalf, donde reina sobre su trono desde el que puede observar los 9 mundos. Cuando Odín no está allí, son Vili o bien Vé, sus hermanos, los que gobiernan en su lugar. La morada de Odín también la podemos encontrar en el Walhalla, que es también la residencia de los guerreros valientes muertos en combate. Y es que Odín recompensa siempre a los guerreros intrépidos. Por ello se dice que Odín encarna el espíritu de superación personal. Odín estaba considerado como el dios más sabio de todos, pero aún así tuvo que pasar y superar unos ritos iniciáticos muy agotadores. Por ejemplo, tuvo que sacrificar su ojo derecho para beber del pozo de Mimir y poder acceder así a la sabiduría universal. Por tanto Odín es el dios del conocimiento pasado (gracias al agua que bebió del pozo de Mimir), presente (gracias a sus 2 cuervos y su trono) y futura (gracias al don de ver el destino de los hombres, que le enseñó la diosa Freyia). Además, bebió hidromiel de la poesía, convirtiéndose en inspirador de los poetas. Odín decía: “El lobo gris amenaza la morada de los Dioses”. El lobo gris es el lobo Fenrir que le matará en Ragnarök, devorándolo. Esta frase y el posterior desenlace, clarifican su inquietud y sus bruscos cambios de humor.